Esta es la segunda entrada sobre cómo hacer el contenido más atractivo dependiendo del nivel educativo de vuestro alumnado. 

Hoy nos vamos a centrar en los estudiantes de Educación Secundaria, la cual abarca desde los 12 a los 18 años de edad.

El alumnado adquiere, en esta etapa, la capacidad para llegar a conclusiones abstractas, es capaz de analizar y manipular esquemas y estructuras de su pensamiento, y puede utilizar el razonamiento hipotético deductivo.

Además, no debemos olvidar que, en estas edades, es cuando se entra en la adolescencia, donde los cambios hormonales y relacionales adquieren una importancia superlativa en la vida privada de nuestro alumnado. Es importante que tengamos esto presente a la hora de guiar las clases y actividades.

Por todo ello, os vamos a ofrecer algunas ideas y ejemplos que podréis implementar en vuestras clases:

Conectar los conocimientos con el mundo real

1. Problemas del mundo real: Presentad problemas del mundo real que los estudiantes puedan resolver utilizando los conocimientos adquiridos en el aula. Por ejemplo, en una clase de matemáticas, podéis plantear problemas relacionados con la planificación de un presupuesto familiar.

2. Proyectos basados en la comunidad: Involucrad a los estudiantes en proyectos que beneficien a su comunidad. Esto podría incluir proyectos de servicio comunitario, investigaciones sobre problemas locales o colaboraciones con organizaciones locales. Aprovechad la oportunidad de conectar a vuestro alumnado con el mundo que le rodea.


3. Casos de la vida real: Utilizad estudios de casos actuales para ilustrar conceptos y teorías. Por ejemplo, en una clase de ciencias sociales, analizad casos de proyectos sociales o medioambientales que se estén desarrollando en su entorno o que podrían desarrollarse en el aula.

4. Noticias y eventos actuales: Integrad noticias y eventos actuales en las lecciones. Esto puede ayudar a los estudiantes a ver la relevancia de lo que están aprendiendo y a mantenerse informados sobre lo que está sucediendo en el mundo.

 

5. Charlas de expertos: Si tenéis la posibilidad, invitad a profesionales y expertos de diversas áreas a dar charlas en clase. Los estudiantes pueden aprender directamente de personas que trabajan en campos relacionados con sus estudios y hacer preguntas sobre cómo aplican sus conocimientos en su trabajo diario. Además, esto puede ayudar a descubrir vocaciones o profesiones no tan conocidas por el alumnado.

6. Visitas a empresas e instituciones: Organizad visitas a empresas, laboratorios, museos, hospitales y otras instituciones donde los estudiantes puedan ver de primera mano cómo se aplican los conceptos que están estudiando.

 

7. Proyectos interdisciplinarios: Diseñad proyectos que requieran la aplicación de conocimientos de varias disciplinas. Por ejemplo, un proyecto sobre el cambio climático puede incluir aspectos de ciencias, matemáticas, geografía y economía.

 

8. Simulaciones y role-playing: Utilizad simulaciones y actividades de role-playing para que los estudiantes puedan practicar la aplicación de sus conocimientos en situaciones simuladas. Por ejemplo, una simulación de un juicio en una tutoría para resolver conflictos que hayan surgido en la clase o una simulación de un mercado financiero en una clase de economía.

Debate y discusión

Uno de los objetivos de la educación secundaria es fomentar el pensamiento crítico entre los estudiantes, por eso el debate y la discusión deben formar parte del currículo de cualquier asignatura. Además, aumentan el compromiso y la participación del alumnado. 

1. Utilizad preguntas abiertas: Emplead preguntas abiertas que no tengan una respuesta correcta única. Por ejemplo, interpelaciones como “¿qué es la justicia?” o “¿cómo podemos equilibrar el progreso económico con la sostenibilidad ambiental?”, obligan a los estudiantes a pensar críticamente y considerar múltiples perspectivas.

 

2. Promocionad la exploración personal: Animad a los estudiantes a reflexionar sobre sus propias creencias y experiencias. Preguntas del tipo “¿cómo han afectado las redes sociales a tu vida diaria?”, pueden ayudar a los alumnos a conectar el contenido con sus propias vidas.

3. Roles y responsabilidades: Asignad roles específicos a los estudiantes, como el de orador, investigador, moderador o juez. Esto no solo diversifica la participación, sino que también ayuda a los alumnos a desarrollar una variedad de habilidades.

4. Investigación previa: Pedid a los estudiantes que investiguen sobre el tema antes del debate o discusión. Proporcionad una lista de recursos confiables y animad a los estudiantes a encontrar y evaluar sus propias fuentes.

Proyectos y experimentos

1. Laboratorios de ciencias: Organizad sesiones de laboratorio donde los estudiantes puedan realizar experimentos que complementen sus estudios teóricos. Por ejemplo, en una clase de biología, los estudiantes pueden diseccionar flores para aprender sobre la anatomía de las plantas.

 

2. Proyectos de investigación: Asignad proyectos de investigación científica que requieran la formulación de hipótesis, la realización de experimentos y la presentación de resultados. Por ejemplo, un proyecto sobre los efectos de diferentes tipos de luz en el crecimiento de las plantas.

 

3. Proyectos creativos: Desarrollad proyectos artísticos, como una exposición de arte, fotografía o literatura en la que los alumnos no solo participen, sino que sean los responsables de la organización de la misma. 

4. Simulaciones y modelos: Si tenéis la posibilidad, emplead software de simulación y modelado para que los estudiantes puedan experimentar con diferentes escenarios y variables. Por ejemplo, usad un simulador de economía para comprender mejor los principios económicos.

5. Análisis de datos: Asignad proyectos que impliquen la recopilación y el análisis de datos sociales. Por ejemplo, analizar estadísticas de hábitos de lectura en el centro educativo para identificar tendencias y proponer soluciones.

 

6. Publicación de proyectos: Animad a los estudiantes a publicar sus proyectos en revistas escolares, blogs o redes sociales. Esto no solo les da un sentido de logro, sino que también les permite compartir sus ideas con una audiencia más amplia.

Recordad que, a diferencia de lo que sucedía en la etapa anterior, en esta los intereses de los alumnos están mucho más centrados en sus relaciones sociales, su pertenencia al grupo y la búsqueda de su identidad. Aprovechad este conocimiento para atraer su atención y realizar actividades que puedan estar relacionadas con sus intereses para, de este modo, conectar con ellos y hacer que su aprendizaje sea mucho más significativo y profundo.

Esta etapa ofrece muchas posibilidades para marcar la diferencia con vuestro alumnado y sacar su máximo potencial, ¡no perdáis la oportunidad!

En Editorial Digital, somos unos apasionados del diseño instruccional y estaremos encantados de ayudar en la planificación de este apasionante itinerario, de forma personalizada para vuestro alumnado y sus necesidades y características.