En constante evolución para adaptarse al estudiante

Toda acción didáctica tiene como fin el transformarse en aprendizaje. El actor esencial en este proceso, sin duda alguna, es el estudiante. Los contenidos han de cumplir bien su cometido, posibilitando al estudiante la consecución de tal experiencia del aprendizaje. Es ahí donde nos encontramos el rol del diseñador instruccional. Su misión consiste en la creación de una experiencia de aprendizaje que atraiga y cautive al estudiante.

e-Learning en la educación

La implantación del e-Learning en el mundo de la educación ha hecho que el diseño instruccional cobre una mayor importancia en la creación de los contenidos didácticos. Los diseñadores instruccionales han tenido que adaptarse a una enseñanza que huye de los formatos más tradicionales para abrazar la evolución en las necesidades de los estudiantes. Se ha tenido que huir de la idea de la enseñanza en el aula, de los libros con contenido denso y cuadernillos de ejercicios. El 33% de los profesores admite que los cursos han de ser remodelados para su impartición vía online. 

La función del diseñador Instruccional

Es ahí donde la función del diseñador instruccional tiene su peso. El reformular los caminos para lograr que estos contenidos sean transformados en aprendizaje efectivo es su misión. Para ello, ha de tener presente en todo momento el contexto en el que se realiza tal proceso de aprendizaje. En un sistema cada vez demanda más una enseñanza e-Learning, los contenidos han de estar diseñados para que la función pedagógica no pierda efectividad, incluso también han de estar enfocados para que el rendimiento del estudiante pueda ser lo más eficiente posible.

Dada esta necesidad, se han desarrollado diversas técnicas en diseño instruccional a la vez que otras se han adaptado para cumplir estos objetivos. Dos de estos recursos en el diseño instruccional son la gamificación o el microlearning. En ambos se busca crear un proceso de aprendizaje en el que los contenidos sean dinámicos e interactivos. En uno se busca llamar la atención del estudiante creando pautas de estudio basadas en sistemas de progresión, recompensas, logros, etc. Y en el otro, de manera complementaria, se intenta escapar de la presentación de grandes unidades de información para hacerlo en pequeñas píldoras educativas que no producen desasosiego en el estudiante.

Estos son solo dos ejemplos de las herramientas que utilizan actualmente los diseñadores instruccionales. Ante esto hay que decir que su labor va más allá del diseño de contenido didáctico. Un elemento que dentro de la experiencia e-Learning cobra mucha importancia es el LMS (Learning Management System) o campus virtual. Podemos decir que un buen diseño, atractivo e intuitivo del mismo y con herramientas que inviten a su utilización también forma parte del proceso de aprendizaje.

El principio más importante para diseñar e-Learning dinámico es ver el diseño de e-Learning no como diseño de información, sino como diseño de una experiencia.

Cathy Moore

En resumen, las experiencias de aprendizaje e-Learning han llegado para quedarse. Por lo tanto, el diseño instruccional va ligado íntimamente a él. Los contenidos docentes, en los que se basa el fin de la educación, tienen que generar aprendizaje y por ello deben estar diseñados con tal objetivo.